Un punto en nueve disputados, un gol de arco a arco y la fractura de la dirigencia aurinegra. “No me siento respetado por Juan Pedro”, dijo Welker.

A la crisis deportiva en Peñarol se sumó ahora la crisis a nivel directriz, con un “quiebre” en la relación entre el presidente, Juan Pedro Damiani y el vice, Edgard Welker. Así lo definió Welker en declaraciones este lunes al programa Rock & Gol, de radio 1010 AM, que conduce Roberto Moar.

Welker dijo que de un tiempo a esta parte nota una diferencia y un “quiebre” en su relación con Damiani. Dijo que lo deja fuera de las decisiones que toma el club y que se entera de los movimientos del presidente aurinegro por la prensa o incluso por dirigentes de otros clubes. En ese sentido, Welker reclamó “respeto”.

"Yo respeto y me gusta que me respeten. Lamentablemente no me siento respetado por Juan Pedro", dijo el vicepresidente de Peñarol.

Welker se mostró muy molesto por la reunión que hubo en la noche de este domingo en la casa de Damiani, a la cual no fue invitado y de la que se enteró este lunes de mañana.

Damiani se reunió con algunos dirigentes de extrema confianza, Fernández Methol y Jorge Barrera, el gerente deportivo Carlos Sánchez y el DT Diego Alonso. Allí analizaron la crisis deportiva de Peñarol (un punto de nueve jugados) y la inconducta de tres futbolistas (Jorge “Japo” Rodríguez, Carlos Nuñez y el argentino Mauro Fernández).

Por ahora Alonso sigue, así lo aseguró el gerente deportivo.

Welker no fue invitado a la reunión, no sabía nada, y este lunes, cuando se enteró por la prensa, explotó.

“"Yo soy diferente a Juan Pedro. Hablé con todos los consejeros. Estoy con más fuerza que nunca, pero también decepcionado", dijo el vicepresidente a la 1010 AM.

Welker cuestionó el “afán de protagonismo”, en referencia a las últimas declaraciones de Damiani, y dijo que eso “perjudica” al club. Sobre la reunión a la que no fue invitado, remató: “Fue una reunión discriminatoria”.

El vicepresidente cuestionó la forma en que Damiani conduce el club, dijo que es un modelo “no participativo” donde las decisiones las toma una persona: el presidente.

También criticó la política de contrataciones (“seis u ocho jugadores cada seis meses”) y dijo que le provocan dudas el trabajo en inferiores.

Por todo esto se preguntó: "¿Por qué en 14 años el club ha logrado sólo tres títulos? Falla el proyecto deportivo", advirtió.

Como si no quedara claro, Welker dijo que durante mucho tiempo trató de “ocultar” sus diferencias con Damiani, pero ahora apuntó: "No hay modelo de conducción".

Esta crisis en la dirigencia, entre el presidente y el vice, se suma a la crisis deportiva. En tres partidos del Apertura 2013 Peñarol consiguió un solo punto, ante Defensor Sporting, en la hora y de penal.

Eso fue en la segunda fecha. En la primera fue goleado por River Plate (4 a 2) y el pasado sábado, ante Rentistas, perdió 3 a 2, con dos goles increíbles.

El primero un pase atrás de Macaluso al arquero Juan Castillo que no alcanza a despejar, le pega, rebota en el delantero y gol de River.

El otro gol, más increíble aún, fue el tercero, de arco a arco. En realidad no fue tal porque cuando la pelota entraba en el arco de Castillo, rematada por su colega de River, Reyes, el delantero Maidana de River la empujó, dice, para asegurarla, por lo que el gol no fue de Reyes, sino del 9.

Como si fuera poco, tres futbolistas fueron separados del plantel y no estuvieron a la orden el sábado por haber salido en la noche del jueves (madrugada del viernes). Los tres fueron sancionados con la quita de una parte del sueldo.

La forma en que Peñarol procedió con este caso también fue criticada por Welker, quien dijo que no se debió hacer público el tema.

“Acá se compromete el patrimonio de Peñarol”, dijo en radio Sport 890, entrevistado por Alberto Sonsol. Esto porque Peñarol invirtió US$ 1 millón en el pase de Carlos Nuñez con este episodio público de indisciplina se puede comprometer una futura venta del jugador y el consiguiente ingreso de dinero para el club mirasol.